A los artistas que hablan del mes de Abril

Suena el despertador, es mi vieja que se levanto para ir al baño, veo el reloj, las 7.30 y entro a las 8 al colegio, puta, no llegare, estudio a 45 minutos. Así que me levanto no con muchas ganas, me miro en el espejo, estoy barbon, no me afeito hace siete días y no me baño hace 4, desde el sábado, creo que salí con la Maite. Saludo a mi vieja, cuando ella sale del baño, le pregunto si vio mi corbata, puta la wea, otro dia mas sin corbata. Voy al patio y la encuentro tirada, abajo de mi ventana. No, ya no llegue... nicagando. Así que me relajo y empiezo a preparar un café, café para 5 personas, lo hecho en el termo, lo que sobra, pues me serví también un tazón para mi. Lo sorbo cada cierto rato, entre que termino de ponerme una prenda para irme, hasta que termino: De vestirme y de sorberme el café. deberia partir, tomo el termo y la caja de fósforos que esta sobre el microondas, no llegare, no me apurare, ni nada. Si llego; buena vola, Si esque no, pico. Podría atropellarme alguna wea, seria entrete. Pienso. Y me voy.

Me bajo del metro cerca de las 8.30 pateando la perra porque había olvidado llevar taza, y el cafe directo desde el termo quemaba. también me fije que no había llevado ningún cuaderno, tenia dos cartulinas y 3 envases de cerveza vacíos. Cuesta creerlo, incluso sale un olor como a vomito de la mochila, casi podrido, prefiero mantenerla cerrada. Camino en dirección al colegio y enciendo un cigarro, ando con la corbata suelta y unos lentes oscuros, que cuestan luca en la calle. Me veo la raja. pienso. Sorbo el cafe y fumo cigarro. camino y llego al liceo. Olvide quitarme los lentes y apagar el cigarro al entrar. Para mi suerte el inspector general estaba en la puerta, me ve y grita:

-Puta, estos weones creen que hacen lo que quieren. Yo iba con audífonos así que no lo pesque.
- umh?
- Tu weoncito, sacate los lentes y apaga esa wea de cigarro Ahora, arreglate la corbata y sube a mi oficina. Le hice caso, con lo de apagar el cigarro. La corbata y los lentes, seguían donde mismo.
- Puta la wea, murmure, y subi a su oficina.

Ya conocia su oficina, daba al pasillo principal y tenia un sillon como -de espera- y una silla del acusado, también tenia la foto del presidente, un wein facho. El inspector general es bajo, rubio y de ojos azules, capacito que sea nazi este weon. Y lo chistoso es que en su oficina tiene como una tarima, como para sentirse mas alto. Yo me siento en el sillón negro de cuero, el que es -de espera- El entra tras de mi y dice:

-Si weon, toma asiento.
-Puta, no denuevo.
- Dime Gonzalez, que cosa pretendes?
- Tomar mi cafe e irme a la sala.
- Definitamente tienes un problema.
- Asi lo creo...
- Y Segun tu, cual crees que es tu problema?
- No tengo taza para el cafe.
- Eres un con.... En eso entra la orientadora, que interrumpió al chico esté y le dice:

- Señor Moya, Gonzalez es un caso especial, lo atiende la Sicologa. La orientadora conversaba conmigo de vez en cuando, era agradable afuera de su oficina, una vez adentro, se volvía cargante. Ella solo queria hablar de mi, recuerdo que la ultima vez, yo le converse y ella termino contándome que su papa era borracho y le sacaba la cresta cuando ella era chica, mientras que la sicologa era joven e idealista, nose sobre que, pero de seguro sobre algo... Me agradaba.
- Estos flojos se hacen los enfermos para ahorrarse problema, Gonzalez es 8 vez que lo pillo fumando adentro del liceo, pero es hijito del ascesor del ministro. Dijo el Chico moya.
- Yo solo quiero que me ayuden. dije en tono burlesco. Denme una taza para beber cafe, con eso soy feliz.
- Saquese esos lñentes por la cresta, donde cree que esta.
- Gonzalez, ven conmigo. volvio a intervenir la orientadora. Señor moya, dejemos que la sicologa se encargue.

Salimos al pasillo, me quite los lentes y la orientadora empezó a hablarme, sobre mis sentimientos y la wea, como si quisiese sacarme algo, yo seguía sorbiendo el café del termo, me quemaba cada dos sorbos, pero daba igual, me había escapado una vez mas del chico moya.

- Quiza tu personalidad sea solo para impresionar a tus amigos.
- Yo no tengo amigos.
- Y afuera? Que tal tu vida?
- Tengo derecho a guardar silencio.

Y asi fue, me calle y fui a darme una vuelta por el patio, debía esperar el recreo para regresar a clases, pense: tenia al final de ese día hora con la psicóloga y tenia intención de que me invitara a almorzar. Con el transcurrir de ese dia, me echaron en ingles por decirle a la profe que webiaba demasiado y tambien de biologia porque me quede dormido, las demás clases las pase sin problemas.

Falto un profesor, creo que de filosofía, nunca tuve claro el horario, pero salí a las 1:20 mi cita con la sicologa era a las dos, salí a caminar por el sector, me senté en una plaza, encendí un cigarro y comenze a imaginar como seria mi cita con la sicologa. Seguramente yo llegaría y ella me haría tomar asiento, luego me preguntaría cosas acerca de las notas, yo diría poco o casi nada, luego yo pediría permiso para ir al baño, iría me miraría la cara en el espejo y me entrarían las típicas arcadas que te dan cuando entras al baño del primer piso, pasado a mierda siempre. Volvería y ella me conversaría de que no encuentra que yo tenga solución y yo comenzare a hablar, de lo que siento y weas, antes de llegar al climax de mi historia le pediré permiso para ir a comprar una manzana al negocio de la vuelta, saldría y fumaria un cigarro, quizá compre esa manzana y se la lleve como regalo. Volvería y ella me haria mas preguntas, yo seguiría callado, ella me dira que tengo un problema y que blablabla. yo le pediré un cafe y luego no diré nada mas, hasta escuchar sus palabras. "Bueno me gustaría que nos siguiésemos viendo, pasa por mi oficina el jueves entrante a esta hora, cuídate"

Definitavemente no deberia ir a esa mierda, pero me pesa el hambre de hablar con alguien, y definitivamente un buen cafe, como los que prepara ella. Decido levantarme y acudir a la cita con el entusiasmo que me caracteriza (JA!). en el camino encuentro una botillería abierta, compro dos petacas de pisco y una bebida de litro y medio, una cajetilla de Lucky Strike y doy la cita por cancelada.

1 comentarios:

Joako dijo...

Rigo tu problema es bastante notorio, te gusta la orientadora "psicóloga" y la solucion es bastante fácil.

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