Esto no es algo digno para contar atreves de la tele, o de un blog cualquiera, es de poca monta y muy aburrida, si te gustan las historias con accion y entretenidas deja de leer... lo confieso, un día quise matarme para no trabajar, para no pagar cuentas, para no enamorarme y para no morir de cáncer, decidido de acabar mi vida, fui a comprar el ultimo paquetillo de cigarros, regale 3 a unos vagabundos que rondaban por el callejon de la plaza santa ana, y camine hasta ese edificio, si, ese que tiene dos piletas o cosas con agua afuera, un dia ya intente hacerlo aquí mismo y termine abajo fumando porque estaban malos los ascensores y no pensaba subir 24 pisos en escalera, seria una muerte lenta y dolorosa, bueno el punto esque entre al edificio y el tipo de la recepcion me dice:

-¿Para donde va?
-No hay tiempo para hablar, que ya comienza el partido

Y asi fue, entre al ascensor pero habia un tipo con una cara detestable, típico hijo de puta que usa el auto del papa, así que me baje en el segundo piso, y segui mi rumbo con mucha prisa a esperar el siguiente ascensor, enfin, entre y habia un tipo, me mira y me dice:

-Eres homosexual?
- Tu si?
- No
- Yo tampoco
- vamos por una cerveza, yo te invito
- La muerte puede esperar

Y mi vieja me decia que el copete me iva a matar, hoy me salvo la vida