Carta de un Martes escrita en Miercoles

Buenos dias,
buenas tardes
o buenas noches.


Me conoces, no soy muy bueno con estas cosas, quiza si lo hubiese sido las cosas hubiesen tenido un final diferente, pero no fue así, fuimos exactamente como pudimos ser, y terminamos como siempre supimos que seria, tu haya, en los brazos de otro weon, perdon, de otro tipo, nunca te gusto que usase palabras así para hablar de tus > y aquí estoy yo: jurándome nuevamente que estas son las ultimas palabras que voy a dedicarte, cuantas veces lo eh dicho antes? creo que perdi la cuenta.

Me llamaba mucho la atención la velocidad de las cosas, como fluíamos, como viviamos tanto y el tiempo se agotaba tan de pronto, recuerdas cuando putiabamos al reloj? o cuando atrase el tuyo con tal de tener 3 horas mas? Sospecho que lo sabias, pero me seguistes el juego, fue un martes, martes 20 para ser exacto, había un viento sigiloso, típico de las películas de tensión donde el final se aproxima, era martes, de junio. como todos los martes, pasabamos juntos todo el dia, todo los martes era asi y aunque aveces se aplazaban para los miercoles, eran martes igual, dos o tres veces por semana, pero eran nuestro martes, puta, cada vez los odio mas. Igual que los recuerdos tuyos...

Miento, los atesoro con cada una de nuestras frases, de esas esperas bajo el árbol, donde yo fumaba y miraba el reloj, y te esperaba, preparaba discursos de puteos para darte por tanto atraso, tanto ultimatum que paso por mi mente para que cuando llegabas no tenia mas cara que solo para decir, conchesumadre... y entregarme, asi de rapido, asi de facil, asi de simple, asi de tuyo.

Ahora que paso por tu casa, por aquel árbol donde vomitamos tras una borrachera, o en la banca donde fumamos el primer cigarro juntos, ahora que regresa todo a mi mente, paso a despedirme, a ver si me miras con esa miradita una vez mas, a ver si con el estas bien, a ver si mañana pasas por mi casa, te esperare en el paradero, seré puntual, como nunca antes fui. Quizá te atienda, como nunca te atendí y si tengo la suerte de verte dormir en mi cama, quizá te cuente una historia, pero no vendrás...

Tal vez si llegases, serian las cosas distintas, no tendrías porque celar, no hablaría con nadie mas, no me emborracharía ni te llamaría a las 4.00 de la mañana para decirte que eres la mas puta que eh conocido, seguramente no te volvería a decir al oído que tu ego me consume, quizá no te hablaría de mis amigas o de las tuyas, evitaría comentar cosas que no debo en tu presencia, quizá recuerde los aniversarios y te lleve flores, cartas y canciones; seria mejor de lo que fuy, Pero no vendras.


Tuyo... como siempre.

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